Comandante Shas’o T’au Shi
j’kaara Aun Ko’vash (Comandante O’Ko’Vash o Comandante Glacius (este último es
un nombre informal popular solo entre jóvenes y humanos))
Desde la pequeña ventana del transporte se podía contemplar el inmenso espacio del Imperio Tau, imagen relajante que propiciaba a O’Ko’Vash a pensar en su enigmática misión. Aun podía oír las palabras del consejo etéreo de Au’taal, y mas aun las de Aun’Shi (literalmente Etéreo Victorioso)
- Señor, ¿me habéis hecho llamar?
- Si, estimado O’Ko’Vash, puedo ofrecerte alguna bebida?
- Claro, como podría rechazar su ofrecimiento.
- Bien bien – Aun’Shi se acerco a un pequeño frasco que contenía un liquido transparente y vertió el contenido en dos pequeñas copas de neocristal – ¿porque crees que te he hecho llamar O’Ko’Vash? - agregó mientras ofrecía una de las copas al comandante.
- Por el Bien Supremo señor.
Un silencio floto en el aire por unos instantes, el etéreo parecía estudiar al comandante, buscando cualquier cosa, pero la formalidad de este no dejaba entrever emoción alguna.
- Tenemos una misión para ti – Dijo Aun’Shi mirando con su imperturbable serenidad.
- ¿De que se trata?
- Deberás reforzar con tus fuerzas la pequeña fuerza de investigación situada en Sas’Ke 3 y tomar el control.
- Con todos mis respetos señor, hay comandantes perfectamente cualificados para esta tarea más cerca de Sas’Ke 3.
- No, no para esto.
- Señor, que encontraré ahí abajo.
- El Mont’AU (El Terror. La peor pesadilla Tau. La época anterior a la unión de las castas tau la cual temen que pueda resurgir si anteponen el beneficio personal al Bien Supremo.)
- Como es posible… - Dijo mas para si mismo que para el etéreo.
- Las respuestas las encontraras ahí mismo. Solo he de advertirte de una ultima cosa, nadie, ni siquiera otro miembro de la casta etérea deberá saber esto. Para el resto del Imperio Tau esta misión es un simple refuerzo. Esta tarde el consejo te dará los detalles en consecuencia a esto. ¿Entendido?
- Si Aun’Shi
- Puedes retirarte
La voz del piloto hizo salir a O’Kho’Vash de sus meditaciones, para anunciar que ya se habían reunido con el ejército, situado a tan solo un par de horas de Sas’Ke 3…
Desde la pequeña ventana del transporte se podía contemplar el inmenso espacio del Imperio Tau, imagen relajante que propiciaba a O’Ko’Vash a pensar en su enigmática misión. Aun podía oír las palabras del consejo etéreo de Au’taal, y mas aun las de Aun’Shi (literalmente Etéreo Victorioso)
- Señor, ¿me habéis hecho llamar?
- Si, estimado O’Ko’Vash, puedo ofrecerte alguna bebida?
- Claro, como podría rechazar su ofrecimiento.
- Bien bien – Aun’Shi se acerco a un pequeño frasco que contenía un liquido transparente y vertió el contenido en dos pequeñas copas de neocristal – ¿porque crees que te he hecho llamar O’Ko’Vash? - agregó mientras ofrecía una de las copas al comandante.
- Por el Bien Supremo señor.
Un silencio floto en el aire por unos instantes, el etéreo parecía estudiar al comandante, buscando cualquier cosa, pero la formalidad de este no dejaba entrever emoción alguna.
- Tenemos una misión para ti – Dijo Aun’Shi mirando con su imperturbable serenidad.
- ¿De que se trata?
- Deberás reforzar con tus fuerzas la pequeña fuerza de investigación situada en Sas’Ke 3 y tomar el control.
- Con todos mis respetos señor, hay comandantes perfectamente cualificados para esta tarea más cerca de Sas’Ke 3.
- No, no para esto.
- Señor, que encontraré ahí abajo.
- El Mont’AU (El Terror. La peor pesadilla Tau. La época anterior a la unión de las castas tau la cual temen que pueda resurgir si anteponen el beneficio personal al Bien Supremo.)
- Como es posible… - Dijo mas para si mismo que para el etéreo.
- Las respuestas las encontraras ahí mismo. Solo he de advertirte de una ultima cosa, nadie, ni siquiera otro miembro de la casta etérea deberá saber esto. Para el resto del Imperio Tau esta misión es un simple refuerzo. Esta tarde el consejo te dará los detalles en consecuencia a esto. ¿Entendido?
- Si Aun’Shi
- Puedes retirarte
La voz del piloto hizo salir a O’Kho’Vash de sus meditaciones, para anunciar que ya se habían reunido con el ejército, situado a tan solo un par de horas de Sas’Ke 3…